miércoles, 22 de diciembre de 2010

RMS

RMS (Root Mean Square – Raíz Media Cuadrática) es el volumen musical que percibimos sin tener en cuenta los picos de máxima intensidad. Nuestro oído, detecta mayor volumen, no cuando hay un pico, sino en el computo de todos los valores.

Esto significa que percibimos la totalidad de una canción o parte de la misma, como suma de todas las partes y no por la intensidad de un momento en particular.

Desde hace unos años, se viene dando lo que los ingenieros de sonido definen como "Loudness War" (guerra del volumen), y viene dada, por la absurda convicción, de que si suena más "fuerte" (mayor RMS), mejor suena.

Esto es absolutamente irreal. De hecho, cuando sobrepasamos ciertos valores, la señal de sonido distorsiona y ya nos podemos olvidar del esfuerzo y trabajo que nos ha costado hacer una mezcla limpia y detallada. El resultado, aun con los mejores equipos, SIEMPRE se degrada.

Recuerdo albunes que escuchaba (y aun escucho) enteros... incluso de techno o electrónica... ciertamente sonaban algo más bajos, pero la sensación de profundidad y de espacio era mucho mayor que en la mayoría de grabaciones del mismo genero hoy. Entiendo la preocupación de sonar a un nivel que pueda competir con los estandares actuales, pero no dejemos que esto estropeé nuestra obra.

Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a DJs, Productores y todo aquel que se dedique a la música de forma activa: "No es necesario aplastar y bombardear al oyente con niveles absurdos, por favor, demos espacio y profundidad a la música".


domingo, 19 de diciembre de 2010

Sobre Agujas y Plástico

Como casi cualquiera que haga más de 8 años que sea o haya sido Dejota, he disfrutado colocando la aguja en el surco muchísimas veces...

Me gustaría en primer lugar hablar desde el lado técnico. Desde que el CD hizo su aparición, muchos ingenieros han adoptado una clara postura anti vinilo, defendiendo al CD. El escaso ancho de banda (el espectro auditivo que se puede registrar) que tiene de forma implícita un vinilo, los frecuentes errores de corte, la escasa durabilidad y los artefactos inevitables que surgen con repetidas reproducciones de un disco de plástico, son obviamente inexistentes en un CD... Por lo tanto esos que defienden este formato digital, tienen razón.

Sin embargo, para un cierto sector (nostálgicos o románticos si me lo permitís...). Hay algo casi místico en como la aguja reconoce el terreno del surco. Para según que tipos de música o estilos, se hace una parte imprescindible del diseño sonoro de la obra. Un claro ejemplo de esto son los discos de "Basic Channel", a mi forma de verlo, no suenan igual los cedés (el CD) que los singles en vinilo...

Está claro que es un formato incomodo (eso de levantarte para dar la vuelta al disco, por ejemplo), pesado y voluminoso (sobre todo en esta era del "objeto no físico"), y por supuesto están las restrinciones técnicas que hemos visto más arriba... Pero, ¿acaso no merece la pena un poco de esfuerzo y ganar ese ambiente en cada escucha?

Por otro lado, tengo algo más que decir, esta vez desde el punto de vista del Dejota.

No hay color... Con un sistema bien configurado digital, la experiencia del Dejota, es algo más... la posibilidad de poder "pinchar" formatos como el Wav o AIFF nos da una dirección completamente nueva en cuanto a calidad se refiere, por otro lado, la manipularidad y la facilidad de transporte de un sistema digital, nos hace la vida más facil y creativa... Es decir, desde mi punto de vista, el vinilo es un objeto de culto para poder escuchar cierta música como debe ser escuchada y disfrutar mientras lo hacemos... por otro lado lo digital (mp3s, Wav, CDs....) Hacen que la experiencia de poner la música de otros y disfrutar haciéndolo llegue a nuevos territorios...


sábado, 18 de diciembre de 2010

Incultura de Club

¿Qué está pasando?

Hace unos 10 años, los que estábamos metidos en la música electrónica, vivimos un extraño momento. Surgieron grandes nombres tanto de artistas, como de festivales y clubes... teníamos la escena de Madrid (con Oscar Mulero, Cristian Valera, Elesban, Xpansul, Leandro Gámez...) Y la escena barcelonesa (con Angel Molina, la crew de MiniFunk o so dens, Alex Martín...), incluso teníamos escenas mucho más cerradas y de sentimiento único, como en andalucia con el "Happy Hardcore" y el "Break Beat"... Todo indicaba que aunque lento, nuestro paso hacia el reconocimiento artístico electrónico era seguro.

Hoy por hoy tenemos Festivales inmensos y consolidados, como Sonar o Klubbers day, tenemos Ibiza con sus múltiples formas de entender la electrónica más edonísta, incluso tenemos festivales noveles que no solo hacen sombra, sino que rebasan a otros mayores... Claros espejismos de la realidad actual.

y ante todo esto.... yo me pregunto:

¿Qué está pasando con la escena de clubes en España?
¿Por qué sesiones con un plantel de artistas de primera no sobreviven?
¿Por qué la mayoría de esta nueva generación que no escuchaba a Laurent Garnier, pero creció con Daft Punk o Chemical Brothers ya no va a clubes o no le interesa?
En definitiva, ¿por qué esa educación de la que tanto se habló a finales de los 90s, no ha dado sus frutos 10 años después?

Sinceramente,

¿qué es eso de la cultura de clubbes?

volvemos a ser minoría.



Sobre mis experiencias en el mundo analogico...

Es increible que después de tantos años rodeado de máquinas, las que siempre consiguen sorprenderme y a la vez motivarme, sean las más simples... He pasado por cacharrería de todo tipo, incluso me he metido (muy) a fondo con la programación de mis propios instrumentos A/V (max/msp/jitter, Reaktor, Csound, Kyma)... Aluciné con las posibilidades que tenían sobre el papel los Nord Modular (he tenido un G2), Absynth y esas divertidísimas groovebox (roland mc 303, 505 y electribes de korg)... Y sinceramente, tras pasar por todos los tipos de síntesis que existen, hoy por hoy, no hay nada mejor que mis TR909, TR808, TB303 y MC202... Un rato con ellas y la música fluye sola... casi de forma mística... Mi ultimo proyecto que aun no ha salido, va sobre eso... De ritmos básicos y oscilaciones con delay de cinta, de bajos muy bajos y enormes Dub Chords... Y es que aun disfruto (y cada vez más) de mis siempre fieles máquinas analógicas... Los plug ins, muy bonitos, faciles de manejar, con memorias y con la increible capacidad de hacerme (más) vago... Por que al final, esta música va tanto de transmitir (emociones, sentimientos y estados mentales), como de ofrecer una nueva forma de transmisión.

Techno... la respuesta a la pregunta que vino del futuro.

Por qué techno. La pregunta viene del ahora. ¿Por qué nos interesa? ¿qué expresa?
Más allá de lo que muchos piensan, la música techno es un reflejo de un momento historico. Entendiendo la opresión, la decadencia y las penurias que tiempos atrás se vivieron en la moribunda, pero siempre musical Detroit. De allí surgieron ciertas personalidades (no voy a usar la palabra "proyectos"), que mirando al pasado (futurismo, kraftwerk y funk), construyeron los cimientos de la música del futuro.


Por eso, me interesa el techno, por su condición de lo núnca antes oido, por la relación entre música ancestral (los BD y Toms de las TR909, tienen más que ver con las raices africanas de la música, que una orquesta de cámara) y sintetizadores y por que a día de hoy, canciones de hace 15 o 20 años, aun me suenan increibles y emocionales...


Sigamos dando un paso hacia delante y no caigamos en vagos destellos estructurales de lo que fue, pero no es el Techno.